viernes, 19 de octubre de 2012

Oración



Bienaventurados los caratriste, los elegantes de corazón, los rengos de espíritu.

Bienaventurados los hacedores de sueños sin sueño, los viajeros sin lugar en el mundo, los cansados sin descanso.

Bienaventurados los arrepentidos impenitentes.

Bienaventurados los nostálgicos desmemoriados y los que no saben bailar solos.

Bienaventurados los errantes sin error, los verdugos enamorados, los alérgicos a la alergia.

Bienaventurados los que nunca han besado pues de ellos es el mañana.

Bienaventurados los amarrados a la nada y los que nada consigue amarrarlos.

Bienaventurados los que perdieron la palabra y los que la palabra los perdió a ellos.

Bienaventurados los invisibles, los sin nada, los hambrientos por convicción, los sin tierra enterrados, los huérfanos sin pena, los poderosos con reticencias, los desaparecidos, los más buscados, los okupas desocupados, los borrachos serenos, las putas porque sí, los niños de la calle y los que solo juegan en sus casas, las maltratadas y sus doloridos maridos, las violadas sin querer, los sin papeles empapelados por el mar, los ejecutados sin sentencia, los torturadores sin vocación, los indígenas apátridas…

Bienaventurados los imposibles sin posibilidades.

Ay, pero desamparado tú, que me miras desde el otro lado del espejo, solo y sin amor…

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